La nueva ley tiene entre los objetivos principales el de consolidar una matriz energética adecuada a las necesidades del país, garantizar la seguridad energética, fomentar la producción de energías alternativas renovables, reducir el consumo de hidrocarburos y aumentar la inserción de energía eléctrica. Además, se busca introducir la utilización de combustibles derivados del hidrógeno, implementar medidas de eficiencia energética, avanzar en la integración energética regional, introducir el gas natural como nuevo recurso energético y fortalecer el marco institucional y las empresas estatales del sector.